Biografia[]
Es la vampiresa que convirtió a Stefan y Damon Salvatore por capricho, bebía de su sangre para después darles la suya a beber, en aparencia solo hipnotizaba a Stefan ya que Damon recuerda que iba de caza con ella. Guarda un extraño parecido a Elena Gilbert, pues están emparentadas. Katherine nació en Bulgaria bajo el nombre de Katerina Petrova, a finales del siglo XV, como humana quedó embarazada y dio a luz a una niña que sus padres apartaron de ella al nacer, para evitar las habladurías. Más tarde fue desterrada a Inglaterra debido a que avergonzaba a sus padres con su comportamiento, comenzó a ser cortejada por un noble, Klaus, sin saber que sólo la estaba utilizando para romper una maldición que pesaba sobre él. Ella es una de las dobles que se necesitan para el hechizo, pero sólo puede ser utilizada mientras continúe siendo humana, por eso consiguió que Rose, también vampiro, le diera a beber su sangre y acto seguido se suicidó. Lleva huyendo de Klaus desde entonces. El día que se desató la caza de vampiros en Mystic Falls ella fue la primera en destaparse cuando el padre de los Salvatore la descubrió bebiendo la sangre de su hijo Stefan. Damon la creía en la tumba e iba por ella pero Annabelle le dijo que hacia tiempo la había encontrado y que Katherine no tenía intenciones de buscarlo. Desde entonces Damon no la ama. Se conoce un poco más sobre ella en todos los capítulos, pero en "Children of the damned" (hijos de los malditos) cuenta un poco más de su existencia cuando enamoró a los Salvatore. En el último capítulo de la primera temporada (el día de los Fundadores) regresa, y se besa con Damon, mientras él cree que es Elena, ella intenta matar a John Gilbert y después asfixia a Caroline quien se convierte en vampiresa. Su verdadero objetivo resultó ser encontrar la "piedra de luna" un objeto mágico que Klaus busca pero es derrotada por los Salvatore y sus amigos y, es encerrada en la tumba por la mayor parte de la segunda temporada. Escapa en los últimos episodios pero es capturada por Klaus quien la usa para matar a Jenna y luego la deja ir. Antes de irse le da el antídoto a Damon y ve a el y a Elena besarse. Sus últimas palabras antes de partir para Elena son: "Esta bien si los amas a ambos, yo lo hice". En la tercera temporada ayuda a Damon y a Elena a matar a Klaus, despertando a Mikael, el vampiro que caza vampiros y el cual es el único que sabe como asesinar a Klaus.